La compañía aeroespacial ha llegado a la conclusión de que tiene que participar en el pastel turístico espacial, y busca socios para construir la nave que ya ha diseñado.Con apariencia de jet privado, el avión dispone de dos turboreactores y un cohete propulsado por metano y oxígeno líquidos. Subirá hasta los 12 mil metros, donde encenderá el cohete y así seguir ascendiendo hasta los 100 Km, donde apagará el propulsor y permanecerá unos tres minutos en ingravidez. Los afortunados turistas podrán contemplar las vistas de la Tierra y el espacio.
¿Qué será lo próximo? ¿Veremos la comercialización de este tipo de aparatos? A algún constructor se le hace la boca agua... Y a algún político cercano también...
Vídeo aquí.
Vía Teleobjetivo
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